3 lecciones que aprendimos al volver a la oficina
por Leslie Alexander, Co‑fundadora / CEO
1. La eficiencia es difícil de medir
Aunque casi todas las métricas prácticas de productividad disminuyeron significativamente tras volver a la oficina, como equipo directivo sentimos un increíble aumento de energía. Nos dimos cuenta de que hay un beneficio intangible en ver la pantalla de todos todo el tiempo, que no es fácil de medir en números.
Claro, intentamos recrear esa sensación durante los días remotos con software de monitoreo de empleados, pero siempre tuvimos la molesta duda de que nuestros desarrolladores habían encontrado la forma de evadirlo.
Top tip
Conseguir uno de esos relojes checadores retro es una gran manera de monitorear la asistencia mientras mantienes un ambiente divertido. Prepárate para oír cosas como “¡De vuelta a la mina hoy!”.

2. Rotación: una perspectiva fresca
Nos separamos de casi todo nuestro equipo senior de desarrollo en el primer mes de regreso a la oficina, debido a diferencias irreconciliables. Estresados y preocupados, decidimos convertir esto en algo positivo.
Por suerte para nosotros, fue la misma semana en que se lanzó Copilot y pudimos reemplazar a todos con cinco egresados de bootcamp, todos conectados al mismo cuenta de GitHub.
Nos ha sorprendido constantemente la energía fresca que estos nuevos graduados trajeron a la organización y, desde entonces, hemos prometido no volver a contratar a nadie con más de 3 meses de experiencia.

3. Eficiencia de costos
La demanda de bienes raíces comerciales está en un mínimo histórico, lo que significa que nunca ha sido más asequible apretar a cuarenta personas en una oficina de planta abierta.
Más aún, hemos descubierto que podemos ofrecer beneficios de muy bajo costo —como alacena de snacks o cerveza gratis— en lugar de salarios más altos. Por cada mesa de futbolito que compramos, podemos ofrecer alrededor de un 5% menos de salario por vacante. Nuestro barista de tiempo completo es el empleado mejor pagado, después de la gerencia.
